Cómo emprender en Argentina sin perder en el intento
Si tenés una idea de negocio y estás esperando “el momento correcto” para comenzarlo, en un país donde las crisis económicas y la depreciación del peso no brindan un panorama favorable, tal vez pareciera que ese momento nunca llegará. Pero la realidad, es que si planificás bien tus finanzas y tenés un plan de resguardo, tu sueño de un emprendimiento propio podría volverse un hecho.
Por eso, hoy te vamos a contar qué aspectos tenés que tener en cuenta para comenzar tu emprendimiento de manera financieramente segura y cómo podés protegerte ante eventuales problemas económicos.
Crea tu plan de negocio
El primer paso es esbozar todo sobre tu negocio, la inversión que debés realizar, los objetivos que querés alcanzar y la rentabilidad que querés lograr. Esto sirve para tener en claro cuál es tu punto de partida y hacia dónde querés ir de una manera más fácil y metódica.
También, no olvides incluir los detalles más creativos, cómo el nombre, la imagen, los colores, las redes sociales que usarás y cómo harás tu plan de medios.
Entender tus finanzas
Una vez trazado tu plan, es momento de entender tus finanzas: con cuánto dinero inicial contás y cuánto deberías emplear para empezar. Preparamos la siguiente guía para que puedas orientarte mejor.
Dinero disponible
Es el dinero que estarías dispuesto a invertir en tu proyecto, sin perder de vista el resto de tus gastos del mes.
Gastos a contemplar
Son los gastos que deberás hacer, desde los costos de alquiler de un local si lo necesitás junto a su mobiliario, decoración y los servicios como luz, gas, agua, internet, seguro, etc, la materia prima inicial, los gastos de publicidad, los sueldos si contratarías trabajadores y cualquier otro gasto extra que pueda surgir.
Sacar un crédito
Sacar un préstamo es una buena opción cuando se quiere hacer una inversión inicial, aunque claro que hay que vislumbrar su pago futuro. Por eso, a la hora de elegir un préstamo, es imprescindible elegir de manera inteligente el que mejor se adapte a tu presupuesto en relación a sus intereses y tus ganancias.
Cuenta bancaria
Separar los gastos de tu emprendimiento con los personales es una muy buena práctica para tener el control de tus ingresos y egresos sin que uno termine perjudicando al otro. Por eso, tener una cuenta bancaria o caja de ahorro alternativa es una buena opción para poder dividirlos.
Educación financiera
Otra recomendación es tener conocimiento sobre finanzas para tener bajo control todo lo relacionado a tu economía personal y laboral. Podés buscar referentes en las redes sociales como también descargar aplicaciones móviles que te ayuden a organizar mejor tu dinero o incluso realizar cursos de finanzas.
También, podés contratar a un contador para que te ayude y oriente mejor. Aunque sea una inversión, la educación financiera no es algo en lo que debes escatimar ya que no solo te será útil desde el primer paso sino que lo agradecerás en momentos complicados.
Contratá un plan de inversión
Sabemos que cuando comenzás un nuevo proyecto lo hacés con el deseo de que tenga éxito, pero lamentablemente, eso es algo que no se puede predecir. La mejor manera de prevenir posibles pérdidas es con un plan de inversión, que te permita hacerte de un dinero capitalizado en caso de necesitarlo.
Con un plan de inversión podés depositar un poco de dinero mes a mes para que comience a trabajarse y logres tener una suma incrementada al cabo de un periodo de tiempo. De esta manera, podés asegurar un salvavidas a futuro en el caso de que tu proyecto no prospere.
De la misma manera, es una buena opción previa a comenzar tu emprendimiento. Si tenés una idea pero todavía no la querés llevar a cabo o querés contar con el dinero suficiente en el momento de hacerlo, contratando un plan de inversión podés obtener tu dinero capitalizado en el momento en que quieras empezar. En síntesis, es la manera más inteligente de ahorrar.
En conclusión, emprender en Argentina puede ser complicado y estar lleno de desafíos, pero contando con la información necesaria, las cuentas claras y un plan B en caso de que falle, puede ser una realidad un poco más viable.
